Tarta de leche merengada

Una tarta que, sin duda, volveré a preparar, ya que tardó poco en desaparecer... serán los calores del verano que nos obligan a devorar cualquier dulce fresquito que se nos cruza por delante. En esta tarta predominan los sabores de la canela y el limón, y si a eso le sumamos la textura de la mousse... ¿qué más se puede decir?

Tras curiosear un poquito en internet, tomé como fuente la receta del blog pasen y degusten.

Ingredientes:
Para la base:
- 250 g de galletas tipo napolitanas (con canela)
- 70 g de mantequilla

Para la mousse de leche merengada:
- 600 g de nata para montar
- 200 g de leche entera
- 1 bote pequeño de leche condensada (aprox. 380g)
- 5 claras de huevo
- 1 sobre de gelatina neutra en polvo
- 1 rama de canela
- Ralladura de 1 limón
- Piel de 1 limón
- Canela en polvo

Preparación:

Para la base:

1. Triturar las galletas y mezclar con la mantequilla derretida. (Podemos derretirla calentando unos 30 segundos en el microondas).

2. Colocar esta mezcla en la base del molde (que debería ser de aro desmontable), tratando que quede uniforme. Hornear 10 minutos a 180º con el horno precalentado.

3. Una vez pasado ese tiempo, dejamos enfriar fuera del horno.

Para la mousse de leche merengada:

1. Montar la nata y reservar en la nevera.

2. Apartar medio vasito de leche, calentar en el microondas y disolver en él la gelatina en polvo.

(Si utilizamos gelatina en hojas, habría que hidratarlas en agua fría).

3. Calentar en un cazo el resto de la leche con la rama de canela y la piel de un limón. Antes que comience a hervir, retiramos del fuego, colamos y dejamos templar.

4. Añadir la leche condensada y remover bien. A continuación, agregaremos la leche con la gelatina y removemos todo.

5. Montar las claras con una pizca de sal. Cuando estén prácticamente montadas, añadiremos un poquito de canela en polvo y la ralladura de la piel de un limón.

6. Incorporar las claras montadas a la mezcla que habíamos dejado entibiar, removiendo con movimientos envolventes. Después añadiremos la nata montada, con cuidado que no bajen las claras.

7. Verter en el molde sobre la base de galleta y enfriar al menos 6 horas en la nevera. (*)
Antes de desmoldar y servir, espolvorear con canela molida.

(*) Aunque la receta indica enfriar en nevera, opté por congelarla ya que en verano la nevera se abre con más frecuencia y temía que no quedase bien fría. Estuvo desde el sábado a mediodía hasta el domingo por la mañana en el congelador, y después en la nevera hasta el momento de servirla. La textura de la mousse quedó esponjosa, y la tarta bien fría, sin notar que alguna parte estuviera congelada aún.  :-)