¡¡Primera incursión en el mundo de los panes!! no tenía mucha confianza en el resultado... y la verdad es que fue toda una sorpresa. En principio iba a preparar la receta de pan de cebolla del blog los fogones de piu, pero leyendo un poquito en diferentes webs y blogs, pensé seguir los consejos de pepekitchen sobre la fermentación, el amasado y el horneado.
Lástima que internet aún no permita compartir el olor al pan recién horneado... mmm. El resultado fue buenísimo: corteza crujiente por fuera y miga tieeeerna por dentro. La próxima vez sólo falta conseguir que la forma sea aún más redondita. ;-)
Lástima que internet aún no permita compartir el olor al pan recién horneado... mmm. El resultado fue buenísimo: corteza crujiente por fuera y miga tieeeerna por dentro. La próxima vez sólo falta conseguir que la forma sea aún más redondita. ;-)
Ingredientes:
- 500 g de harina de fuerza (o harina tipo 000)
- 40 g de levadura de panadería (fresca)
- 1 vaso y medio de agua templada
- sal
- 1 cebolla
- 1 cucharadita de aceite
Preparación:
1. Deshacer la levadura en un vaso de agua y la mezclamos con la harina y la sal (tamizadas). Primero lo mezclaremos en un bol y cuando la masa vaya adquiriendo consistencia, espolvoreamos el mármol/la mesa con harina y seguiremos amasando con las manos. El resto de agua se la añadiremos a la masa, si vemos que lo necesita al trabajarla.
2. Amasado: amasar durante 15 minutos, sujetando la masa con una mano y estirando con la palma de la otra, hasta que comience a rasgarse. Después doblamos la masa sobre sí misma, retorciendo y repetimos sucesivamente (extendiendo, doblando y retorciendo). La masa estará lista cuando no esté pegajosa y la notemos suave al tacto.
3. Primera fermentación: lavamos el bol, engrasamos con un poquito de aceite y colocamos dentro la masa. Cubrimos el bol con film transparente y dejamos fermentar en un lugar tibio hasta que duplique su volumen. (Tiempo estimado: entre 45 min - 1 hora y media, según la temperatura y humedad del lugar).
4. Pelar y cortar la cebolla pequeñita. Pochamos en la sartén con una cucharadita de aceite y dejamos enfriar.
2. Amasado: amasar durante 15 minutos, sujetando la masa con una mano y estirando con la palma de la otra, hasta que comience a rasgarse. Después doblamos la masa sobre sí misma, retorciendo y repetimos sucesivamente (extendiendo, doblando y retorciendo). La masa estará lista cuando no esté pegajosa y la notemos suave al tacto.
3. Primera fermentación: lavamos el bol, engrasamos con un poquito de aceite y colocamos dentro la masa. Cubrimos el bol con film transparente y dejamos fermentar en un lugar tibio hasta que duplique su volumen. (Tiempo estimado: entre 45 min - 1 hora y media, según la temperatura y humedad del lugar).
4. Pelar y cortar la cebolla pequeñita. Pochamos en la sartén con una cucharadita de aceite y dejamos enfriar.
5. Segundo amasado: ponemos la masa sobre la mesa y haciendo una presión ligera con la palma de la mano, se va amasando en sentido circular, doblando los bordes hacia dentro y repitiendo el proceso. Le daremos forma redondeada.
Cubrimos con un trapo limpio y dejamos reposar 10-15 minutos.
6. Tras el reposo, repetimos el amasado anterior que ayudará a eliminar el exceso de gas que la levadura habrá generado en el interior de la masa.
7. Siguiendo un poco la primera de las recetas, hemos añadido la cebolla en este punto, amasando para que quede repartida por toda la masa.
8. Segunda fermentación: es la que dará esponjosidad al pan, consiste en colocar la masa sobre una tabla de madera o una pala para hornear que esté enharinada (o cubierta con semolina), y cubrirla con un lienzo que esté seco. Dejaremos fermentar en un lugar cálido durante 50 minutos.
9. Horneado: encendemos el horno a 230º y colocamos en la parte inferior una bandeja con agua para crear una atmósfera húmeda, la bandeja del horno donde pondremos el pan, la colocaremos a media altura para que se vaya calentando.
Hacemos unos cortes poco profundos en la superficie (en forma de cruz), para favorecer que desarrolle más corteza y lo introducimos en el horno.
A los 20 minutos, retiraremos la bandeja con agua del horno y seguimos la cocción otros 15-20 minutos, bajando la temperatura a 200º. Dejaremos acabar el horneado, hasta que el pan esté cocido. Lo sabremos si al golpear la base con los nudillos suena a hueco.
10. Enfriar sobre una rejilla.
Cubrimos con un trapo limpio y dejamos reposar 10-15 minutos.
6. Tras el reposo, repetimos el amasado anterior que ayudará a eliminar el exceso de gas que la levadura habrá generado en el interior de la masa.
7. Siguiendo un poco la primera de las recetas, hemos añadido la cebolla en este punto, amasando para que quede repartida por toda la masa.
8. Segunda fermentación: es la que dará esponjosidad al pan, consiste en colocar la masa sobre una tabla de madera o una pala para hornear que esté enharinada (o cubierta con semolina), y cubrirla con un lienzo que esté seco. Dejaremos fermentar en un lugar cálido durante 50 minutos.
9. Horneado: encendemos el horno a 230º y colocamos en la parte inferior una bandeja con agua para crear una atmósfera húmeda, la bandeja del horno donde pondremos el pan, la colocaremos a media altura para que se vaya calentando.
Hacemos unos cortes poco profundos en la superficie (en forma de cruz), para favorecer que desarrolle más corteza y lo introducimos en el horno.
A los 20 minutos, retiraremos la bandeja con agua del horno y seguimos la cocción otros 15-20 minutos, bajando la temperatura a 200º. Dejaremos acabar el horneado, hasta que el pan esté cocido. Lo sabremos si al golpear la base con los nudillos suena a hueco.
10. Enfriar sobre una rejilla.
Nota: Para aprender unas cuantas cosas sobre panes, harinas... recomiendo la sección "panes" de pepekitchen, a mí me ha venido genial para aprender un poquito partiendo de cero y la verdad es que me ha animado a probar otras variedades, así que seguiremos horneando. :-)
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